La arena de Okinawa (Japón) es bastante especial. Si se mira detenidamente, se ve que las partículas de arena tienen forma de estrella. ¿A qué se debe?
Esas estrellas eran los exoesqueletos de protozoos que vivían en el fondo del mar hace más de 500 millones de años. Estos exoesqueletos en su mayoría acabaron en las playas japonesas.