¿Qué os parecería tomar una taza de café… de excrementos de civeta? No suena muy apetecible, pero créanme, tiene su demanda. Este cuanto menos extravagante café se denomina Kopi Luwak, y es uno de los cafés más caros del mundo. Quizá el que más, incluso, ya que por precio compite contra el Black Ivory, café de excrementos de elefante, más lujoso aún si cabe. ¿De qué va todo esto? Ahora os lo cuento todo.
Como ya os he contado, el Kopi Luwak proviene de los excrementos (o «caca») de la civeta. La civeta es un animal carnívoro parecido al gato que habita principalmente en Asia, donde la producción de Kopi Luwak se centra en el archipiélago indonesio, el malayo, Vietnam y la India. Aunque parece ser que en Perú ya están experimentando con otro animal, en este caso el coatí, que se alimenta de las bayas de café de la mayor calidad.
Para elaborar el extraño café, se deja a las civetas en libertad, donde se alimentan de frutos de café ya maduros. Estos frutos son posteriormente expulsados por el animal entre sus heces y de ahí se sacan para lavar los granos y tostarlos. La civeta solo sale a alimentarse durante la noche, y la cosecha dura tres meses. Al ser el proceso tedioso y complejo, el precio del Kopi Luwak alcanza valores bastante elevados: una sola taza de este café alcanza fácilmente los 50 euros.
¿Qué lo hace tan especial? Las enzimas del estómago de las civetas disuelven y modifican los granos de café, otorgándoles ciertos sabores y eliminando su amargura natural. Este café se caracteriza por su intenso sabor y sus matices a chocolate y caramelo. O eso dicen.
El Kopi Luwak lo podemos encontrar en hoteles y estancias de lujo, ¡pero también nosotros podemos tomar una taza de café en nuestras casas! En España la empresa Café Veracruz lo vende a 21€ los 100 gramos. Y si tenéis una Nespresso, que sepáis que esta empresa ya ofrece cápsulas de Kopi Luwak… al módico precio de 100 euros.
Viendo que ya hay café de coatí, elefante y civeta. ¿Cuál será el próximo animal cuyos excrementos serán transformados en delicioso café? ¡Hagan sus apuestas!
¡Qué Curioso!