La avispa caza tarántulas es una especie de avispa que se dedica precisamente a cazar tarántulas, como su nombre indica. Pero también es conocida por otra razón: el dolor que provoca su picadura. Se estima que hay entre 250 y 300 especies de avispa caza tarántulas, la gran mayoría (unas 250) se sitúan en América del Sur.
Esta especie apenas tiene depredadores, debido a su dolorosa picadura. Esta avispa, es, además, la especie de avispa más grande que se conoce: sus ejemplares alcanzan los 5 cm. de longitud. Curiosamente, también es el insecto «oficial» del estado de Nuevo México.
El ciclo de vida de la avispa caza tarántulas
Empecemos por lo básico: la avispa caza tarántulas no se suele alimentar de tarántulas, excepto en su estado de larva. Por norma general, las avispas ya adultas se alimentan de néctar, polen y zumo de baya u otros frutos. Lo curioso es que la caza de tarántulas tiene que ver con el modo en el que se reproducen estas avispas.
Llegada la hora, las avispas caza tarántulas hembra (los machos no cazan tarántulas) buscan a su presa, razón por la que vuelan a ras del suelo. Al descubrir a su objetivo, lo paraliza con su potente picadura. Si la tarántula está en su madriguera, la avispa mueve sus telarañas para engañarla y hacerla creer que algún aperitivo ha quedado atrapado entre sus redes. La tarántula sale de su escondrijo para merendar y… ya os lo imagináis: se libra una pelea impresionante. La avispa caza tarántulas rodea a la tarántula e intenta picarla varias veces, especialmente en su abdomen para paralizarla, y la tarántula intenta morder a la avispa rápidamente antes de que suceda lo contrario. A veces, es la tarántula la que gana, aunque ocurre apenas una vez cada cien.
Una vez paralizada la tarántula, la avispa hembra la lleva a su propia madriguera y cava un hoyo, donde pone un único huevo sobre su cuerpo y tapa el agujero. Es de interés reseñar que las tarántulas pesan 8 veces más que las avispas caza tarántulas. Cuando eclosiona el huevo, la larva se hace camino hasta el abdomen de la araña paralizada y se alimenta de ella, dejando los órganos vitales para el final, para mantener la carne «fresca» durante más tiempo. Devorada la araña, la cría entra en fase adulta y sale del hoyo para repetir el ciclo.
La picadura de la avispa caza tarántulas
La picadura de estas avispas es conocida por el dolor que produce, de hecho, es de las más dolorosas que se conocen, aunque el dolor es algo complicado de medir con exactitud. Y por cierto, solo las avispas hembra pican, los machos son inofensivos.
[tweetshare tweet=»Dicen que la picadura es tan dolorosa, que uno se queda en estado de shock y es incapaz de pensar o hacer cualquier tipo de movimiento correctamente durante unos minutos.» username=»Que_Curioso_»]
Pasado ese tiempo, el dolor desaparece. Por si tenéis más curiosidad, os dejo el vídeo de un loco que se dejó picar por uno de estos bichitos inofensivos.
Por suerte, y a pesar del dolor que causan, no son peligrosas para el ser humano. No hace falta ningún tipo de cuidado sanitario, lo que facilita las cosas.
¡Qué Curioso!